Acicalamiento excesivo
Si su mascota se lame las patas constantemente, es probable que ‘ están tratando de calmarse. Cuando un perro se lastima, su primer instinto suele ser limpiar y cuidar la herida lamiéndola. Los cortes son más obvios, sin embargo, a veces el dolor puede ser interno.
Jadeo fuerte o respiración alterada
El jadeo es normal. Sin embargo, un perro que jadea mucho a pesar de que no ha estado haciendo ejercicio es una señal de advertencia. Además, una respiración menos profunda significa que podría ser doloroso respirar.
Problemas de movilidad
La rigidez y la cojera son dos de los signos más obvios de dolor en los perros y son probablemente como resultado de una lesión, dolor en las patas o incluso artritis. Su perro puede ser reacio a subir escaleras o es notablemente lento al levantarse. Esto también puede manifestarse como un menor interés en el ejercicio o no estar tan activo como de costumbre.
Signos de agitación
La inquietud es un indicador de dolor en los perros. Si su perro camina de un lado a otro repetidamente, tiene dificultad para ponerse cómodo o duerme mucho menos, podría haber un problema subyacente.
Cambios en su cuerpo y postura
Hinchazón de las patas, las piernas y la cara es un signo de dolor que podría ser causado por una inflamación, una infección o incluso un cáncer. Cuando sienten dolor, algunos perros tienen una postura muy rígida y encorvada, mientras que otros adoptan la postura de «oración» con las patas delanteras en el suelo y las nalgas en el aire. Los perros suelen adoptar la posición de ‘oración’ cuando sufren de dolor abdominal, ya que les permite estirar esta área.
Sacudir o temblar
No asuma que temblar o temblar es simplemente su perro siente frío o, de hecho, está envejeciendo. Ambos pueden ser un signo de dolor o un síntoma de algo más grave, como una intoxicación, pancreatitis o enfermedad renal. Los perros que han ingerido grandes cantidades de chocolate, compost mohoso o xilitol edulcorante sin azúcar, por ejemplo, suelen sufrir temblores musculares intensos.