Beneficios para la salud
Las castañas son ricas en vitamina C, que los hace únicos entre los frutos secos. De hecho, media taza de castañas crudas le proporciona entre el 35 y el 45 por ciento de su ingesta diaria de vitamina C.
Las castañas pierden algo de su vitamina C si las hierve o tuesta, pero aún tiene 15 al 20 por ciento de su ingesta diaria de esta vitamina saludable. Para retener más vitamina C en las castañas al cocinarlas, puedes asarlas a temperaturas más bajas o usar un deshidratador de alimentos para secarlas.
Las castañas siguen siendo una buena fuente de antioxidantes, incluso después de cocinarlas. Son ricos en ácido gálico y ácido elágico, dos antioxidantes que aumentan en concentración cuando se cocinan.
Las castañas tienen estos beneficios adicionales para la salud:
Respaldan la salud del corazón
Los antioxidantes y minerales como el magnesio y el potasio ayudan a reducir el riesgo de problemas cardiovasculares, como enfermedades cardíacas o accidente cerebrovascular. Las castañas son una buena fuente de estos nutrientes y pueden ayudar a mejorar la salud de su corazón.
Mejorar la digestión
Las castañas también pueden ayudar a mejorar su digestión. Estos frutos secos son una buena fuente de fibra, lo que ayuda a mantener la regularidad y favorece el crecimiento de bacterias saludables en el intestino. Las castañas tampoco contienen gluten, lo que las convierte en una opción saludable para las personas con enfermedad celíaca.
Controle el azúcar en la sangre
La fibra de las castañas también puede ayudar a equilibrar el azúcar en la sangre. Comer alimentos ricos en fibra asegura que su cuerpo absorba lentamente los almidones. Esto ayuda a evitar picos de azúcar en sangre, que pueden ser peligrosos para las personas con diabetes. Además, las castañas tienen un valor de índice glucémico bajo de 54. Los alimentos con un índice glucémico más bajo no causarán cambios importantes en sus niveles de azúcar en sangre cuando los coma.