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Ahora que la temperatura está bajando, es posible que haya aumentado el calor en su casa solo para descubrir que uno (o más) de sus radiadores de agua caliente permanece frío. Si un solo radiador no genera calor cuando el resto de su sistema parece estar funcionando bien, su problema puede ser el aire atrapado dentro del radiador, un problema común con el calentamiento de agua caliente. Antes de llamar al plomero, intente resolver el problema usted mismo purgando el radiador. Solo se necesitan unos pocos pasos sencillos y las herramientas necesarias son mínimas. ¡Dale un tiro! Tendrá todo el lugar calentado en poco tiempo.
- Guantes de trabajo
- Llave del radiador
- Paños de limpieza
- Balde de 1 galón
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Paso 1
Antes de comenzar, es importante asegurarse de que la calefacción esté apagada. Si lo deja encendido durante este proceso, existe la posibilidad de que introduzca más aire en el sistema.
Paso 2
A continuación, busque la válvula de purga del radiador. Esta pequeña válvula generalmente se encuentra en la parte superior de un lado de su radiador. Una vez que lo encuentre, necesitará la llave del radiador. Si no tiene uno a mano, puede recoger uno en su ferretería local. También puede comprar juegos de llaves de radiador en línea (vea un ejemplo en Amazon).
Estrictamente hablando, no necesita una llave de radiador. En caso de apuro, puede intentar usar unos alicates de punta fina para girar la válvula. Además, algunas válvulas tienen ranuras y pueden acomodar un destornillador de punta plana.
Paso 3
Gire lentamente la llave del radiador (o alicates o destornillador) en sentido antihorario aproximadamente media vuelta para liberar el aire presión. Sabrá que está funcionando si comienza a escuchar un silbido cuando el aire atrapado sale de su radiador; es solo el sonido del aire escapando y el agua caliente entrando. No se sorprenda si un poco de agua comienza a gotear. Simplemente tome su paño seco (o tazón pequeño) y úselo para recoger las gotas.
Paso 4
Cuando la válvula de purga suelta repentinamente un chorro constante de agua en lugar de gotas más pequeñas llenas de aire, sabrá que se ha deshecho del exceso de aire. Gire la válvula de purga en el sentido de las agujas del reloj para apretarla, ¡y listo!
Paso 5
Continúe y repita este proceso en los otros radiadores de su hogar, incluso en los que están funcionando bien. Es bueno adquirir el hábito de purgar los radiadores porque reduce la presión general sobre el sistema de calefacción. Después de purgar los radiadores, controle la caldera para asegurarse de que funcione correctamente y mantenga la presión adecuada. Siga la pauta básica de una libra de presión por cada dos pies de altura, que, para una casa estándar de dos pisos, se traduce en aproximadamente 12 psi a 15 psi.