Una de las preguntas más comunes que se hacen los adolescentes, tanto varones como mujeres, es cuál es el peso adecuado para su altura. Parece una pregunta sencilla. Pero, en el caso de los adolescentes, la respuesta no siempre es sencilla.
Es normal que dos personas de la misma altura y edad no pesen lo mismo. En primer lugar, no todos atraviesan la pubertad al mismo tiempo: Algunos niños comienzan a desarrollarse a los 8 años, mientras que otros tal vez no se desarrollen hasta los 14. En segundo lugar, el cuerpo de las personas es diferente. Algunos son más musculosos o tienen diferentes siluetas.
Es imposible indicar un punto en una escala como el número «adecuado», pero sí es posible determinar si te encuentras en un peso saludable para tu altura y tu edad. Ésta es la razón por la cuál los médicos utilizan el Índice de masa corporal.
Necesitas más que una balanza
Entre la gente con sobrepeso, para su altura, puede haber diferencias muy grandes en la composición corporal (cantidad de músculo, grasa, y huesos). Es posible que un atleta tenga un Índice de masa corporal elevado por la cantidad de músculo que tiene y no tenga exceso de peso. Pero una persona que no está tan en forma, con el mismo peso y altura, puede considerarse obesa dado que tiene mucha grasa corporal.
Las personas crecen y se desarrollan de forma diferente
No todos crecen y se desarrollan al mismo ritmo, pero la mayoría de las personas atraviesan un período de crecimiento más rápido durante la adolescencia. Durante la pubertad, el cuerpo comienza a fabricar hormonas que desencadenan cambios físicos como un crecimiento más rápido de los músculos (especialmente en los varones) y estirones. Como la cantidad de músculos, grasa y huesos cambia durante este período, algunas personas podrían subir de peso más rápidamente.
Adaptarse al nuevo cuerpo puede resultar extraño. Pero todo ese nuevo peso puede ser perfectamente adecuado; siempre y cuando la proporción de grasa, músculos y huesos sea correcta.
Cálculo de la grasa por medio del índice de masa corporal
Como el peso es más complicado durante nuestra adolescencia, los médicos no se basan exclusivamente en el peso para determinar si el peso de una persona se encuentra dentro de un nivel adecuado. Por el contrario, utilizan el índice de masa corporal o IMC. El IMC es una fórmula que los médicos utilizan para calcular cuánta grasa tiene una persona sobre la base de su peso y su altura.
La fórmula del IMC utiliza la altura y el peso para calcular el IMC. Ésta cifra luego se transfiere a una tabla de IMC, lo cuál ayuda a determinar si una persona tiene poco peso, tiene un peso saludable, está excedida de peso o es obesa.
Los gráficos de crecimiento tienen líneas que indican los percentilos. Al igual que los porcentajes, los percentilos van a de 0 a 100. Las ocho líneas de los gráficos de crecimiento del IMC muestran los percentiles 5, 10, 25, 50, 75, 85, 90 y 95. La línea del percentil 50 es el IMC promedio de los adolescentes a quienes se midió para hacer el gráfico.
Cuando se traslada tu IMC a la tabla, el médico puede ver cuál es tu posición respecto de otras personas de tu misma edad y sexo. Sobre la base de tu número en este gráfico, el médico decidirá si tu IMC indica que tienes poco peso, tienes un peso saludable, estás excedido de peso o eres obeso.
El gráfico tiene un amplio espectro para lo que se considera normal: Cualquier persona que se encuentre entre el percentil 5 y el percentil 85 tiene un peso saludable. Si alguien se encuentra en el percentil 85 o por encima de él (pero por debajo del 95), los médicos consideran que esa persona está excedida de peso. Si el resultado de la medición del IMC se ubica por encima de la línea del percentil 95, esa persona se encuentra en el espectro de los obesos.
Es posible que algunos adolescentes, especialmente aquellos que pasan por la pubertad tarde, puedan sentirse muy delgados. La buena noticia es que, con el tiempo, su crecimiento, desarrollo y aumento de peso prácticamente siempre llegarán a ponerse al nivel del resto.
¿Qué nos indica el IMC?
Puedes calcular tú mismo el IMC, pero es conveniente que le pidas a tu médico, el enfermero de la escuela u otro profesional de la salud que te ayude a determinar qué significa.
El médico puede utilizar los resultados del IMC de años anteriores para determinar si puedes estar en riesgo de excederte de peso. Detectar este riesgo de manera anticipada puede resultar útil porque esto permite realizar cambios en la dieta y el nivel de ejercicio para ayudar a prevenir un problema de peso.
El IMC puede ser un buen indicador de la grasa corporal de una persona, pero no siempre cuenta la totalidad de la historia.Es posible que una persona tenga un IMC elevado por tener una estructura ósea grande o poseer mucha musculatura (como un físico culturista o un deportista) y no como resultado del exceso de grasa. Del mismo modo, es posible que una persona con una estructura ósea menuda tenga un IMC normal pero aun así tenga gran cantidad de grasa corporal. Éstas son otras buenas razones para hablar acerca de tu IMC con tu médico.
¿Cómo puedo estar seguro de que no estoy excedido de peso ni tengo bajo peso?
Si crees que has aumentado mucho de peso o que estás demasiado delgado, un médico puede ayudarte a decidir si es normal para ti o si realmente tienes un problema de peso. Tu médico ha medido tu peso y tu altura, y ha marcado tu IMC a lo largo del tiempo. El médico podrá decirte si estás creciendo normalmente.
Si tu médico está preocupado por tu altura, tu peso o el IMC, tal vez te haga preguntas acerca de tu salud, tu actividad física y tus hábitos alimenticios. Tu médico también puede hacerte preguntas sobre los antecedentes de tu familia para saber si has heredado rasgos que podrían hacerte más alto, más bajo o hacer que te desarrolles más tarde que otras personas de tu edad. El médico puede reunir toda esta información para decidir si podrías tener un problema de peso o de crecimiento.
Si tu médico cree que estás excedido de peso, tal vez te derive a un dietólogo o un médico especializado en el control del peso. Éstos expertos pueden ofrecerte recomendaciones de alimentación y ejercicio físico según tus necesidades individuales. Un plan que un médico o un dietólogo haya diseñado especialmente para tí funcionará mucho mejor que las dietas de moda.
¿Qué debes hacer si estás preocupado porque estás demasiado delgado? La mayoría de los adolescentes que pesan menos que otras personas de su edad están bien. Es posible que estés atravesando la pubertad a un ritmo diferente al de tus compañeros y tu cuerpo puede estar creciendo o cambiando a otro ritmo. La mayoría de los adolescentes con bajo peso en algún momento recuperarán su peso y es poco frecuente que sea necesario aumentar de peso.
En unos pocos casos, los adolescentes pueden encontrarse por debajo del peso debido a un problema de salud que requiere tratamiento. Consulta al médico si detectas alguna de estos síntomas:
- Te sientes cansado o te enfermas mucho.
- Tienes tos, dolor de estómago, diarrea u otros problemas desde hace más de una o dos semanas.
Algunas personas tienen bajo peso debido a trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia, y necesitan obtener ayuda para superarlos.
Tener en cuenta los genes
Los rasgos hereditarios desempeñan un papel en la forma del cuerpo y el peso de una persona. Las personas de distintas razas, grupos étnicos y nacionalidades suelen tener una distribución de grasa diferente (esto quiere decir que acumulan grasa en distintas partes del cuerpo) o una composición corporal diferente (la cantidad de huesos y músculos en comparación con la grasa).
Pero los genes no determinan tu destino. Sin importar los genes que hayas heredado, puedes tener un cuerpo sano y mantener tu peso en un nivel adecuado para ti si comes bien y te mantienes activo.
Los integrantes de tu familia comparten mucho más que los genes. Los hábitos alimenticios poco saludables también se pueden heredar. Los hábitos de alimentación y de ejercicio físico de las personas en la misma casa pueden tener un efecto aún mayor que los genes en el riesgo que una persona tiene de tener sobrepeso.
Si tu familia come muchos refrigerios o alimentos con alto contenido de grasa o no realiza bastante ejercicio físico, es posible que tiendas a hacer lo mismo. La buena noticia es que puedes cambiar estos hábitos para bien. Incluso los cambios sencillos, como caminar más o usar las escaleras, pueden beneficiar la salud de una persona.
Tal vez sea difícil abordar los cambios físicos que atraviesa tu cuerpo durante la pubertad. Pero particularmente en este momento, lo importante no es un número determinado en una balanza. Lo importante es mantener tu cuerpo sano, por dentro y por fuera.