Deslizamiento freudiano

Artículo principal: Error de habla

En contraste con los teóricos psicoanalíticos, los psicólogos cognitivos dicen que los deslices lingüísticos pueden representar un conflicto de secuencia en la producción gramatical. Desde esta perspectiva, los deslices pueden deberse a una subespecificación cognitiva que puede tomar una variedad de formas: falta de atención, datos sensoriales incompletos o conocimiento insuficiente. En segundo lugar, pueden deberse a la existencia de algún patrón de respuesta localmente apropiado que está fuertemente preparado por su uso anterior, activación reciente o cambio emocional o por las condiciones de llamada de situación.

Algunas oraciones son simplemente susceptibles a la Proceso de banalización: sustitución de expresiones arcaicas o inusuales por formas de uso más común. En otras palabras, los errores se debieron a una fuerte sustitución de hábitos.

En el uso general, el término «desliz freudiano» se ha degradado para referirse a cualquier desliz accidental de la lengua. Así, se encuentran muchos ejemplos en explicaciones y diccionarios que no se ajustan estrictamente a la definición psicoanalítica.

Por ejemplo: Ella: «¿Qué te gustaría, pan con mantequilla o pastel?» Él: «Cama y mantequilla».

En lo anterior, se puede suponer que el hombre tiene un sentimiento o intención sexual que deseaba dejar sin expresar, no un sentimiento o intención sexual que fue reprimida dinámicamente. Su intención sexual era por tanto secreta, más que subconsciente, y cualquier «parapraxis» sería inherente a la idea de que inconscientemente deseaba expresar esa intención, más que a la connotación sexual de la sustitución. Los freudianos podrían señalar, sin embargo, que esto es simplemente una descripción de lo que Freud y Breuer denominaron el preconsciente, que Freud definió como pensamientos que no son actualmente conscientes pero que pueden volverse conscientes sin encontrar ninguna resistencia. En la teoría de Freud, él permite que se generen parapraxis en el preconsciente, por lo que permitiría que los pensamientos que uno intenta poner fuera de la conciencia tengan efectos sobre las acciones conscientes.

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