Se puede utilizar una variedad de instrumentos para medir la dirección del viento, como la manga de viento y la veleta. Ambos instrumentos funcionan moviéndose para minimizar la resistencia del aire. La forma en que los vientos dominantes apuntan una veleta indica la dirección desde la que sopla el viento. La abertura más grande de una manga de viento mira hacia la dirección desde la que sopla el viento; su cola, con la abertura más pequeña, apunta en la misma dirección en la que sopla el viento.
Los instrumentos modernos que se utilizan para medir la velocidad y dirección del viento se denominan anemómetros y veletas, respectivamente. Este tipo de instrumentos son utilizados por la industria de la energía eólica, tanto para la evaluación de recursos eólicos como para el control de turbinas.Cuando se necesita una frecuencia de medición alta (como en aplicaciones de investigación), el viento se puede medir por la velocidad de propagación de las señales de ultrasonido o por el efecto de la ventilación sobre la resistencia de un cable calentado. Otro tipo de anemómetro utiliza tubos de pitot que aprovechan la diferencia de presión entre un tubo interior y un tubo exterior que está expuesto al viento para determinar la presión dinámica, que luego se utiliza para calcular la velocidad del viento.
En situaciones en las que no se dispone de instrumentos modernos, se puede utilizar un dedo índice para probar la dirección del viento. Esto se logra humedeciendo el dedo y apuntándolo hacia arriba. El lado del dedo que se siente «frío» es (aproximadamente) la dirección desde la que sopla el viento. La sensación de «frío» es causada por una mayor tasa de evaporación de la humedad en el dedo debido al flujo de aire a través del dedo y, en consecuencia, la «técnica del dedo» para medir la dirección del viento no funciona bien en ambientes muy húmedos o muy calientes. condiciones. El mismo principio se usa para medir el punto de rocío usando un psicrómetro de honda (un instrumento más preciso que el dedo humano).
Otra técnica primitiva para medir la dirección del viento es tomar una pizca de hierba y dejarla caer; la dirección en la que cae la hierba es la dirección en la que sopla el viento. Los golfistas suelen utilizar esta última técnica porque les permite medir la fuerza del viento.