Dolor de tobillo después de correr

Correr es la forma de ejercicio más natural y apreciada, y hay numerosos beneficios asociados con él. Algunos lo toman como parte de su régimen de ejercicios, otros por razones psicológicas y otros como un deporte. Las lesiones de rodilla, pie, tobillo y pantorrilla son la forma más común de lesiones que afectan a los corredores. Entre estos, el tobillo es fácilmente propenso a las lesiones, ya que esta articulación entre el pie y la pierna, soporta el peso de todo el cuerpo y también actúa como amortiguador. Después de correr, el dolor de rodilla y tobillo es una queja común y puede tener muchas causas. Puede variar en su intensidad y puede ser el resultado de una lesión en los huesos, ligamentos o tendones. A veces, solo comienza como una leve sensación de ternura y puede ser bastante severo en algunos casos. Es importante seguir las técnicas adecuadas para evitar el dolor de tobillo después de correr, algunas de las cuales se comentan a continuación.
Causas
Es muy importante seguir los consejos sobre correr de forma segura para evitar cualquier tipo de lesión. Hay varias razones por las que duelen los tobillos después de correr, como usar zapatos inapropiados, correr sobre superficies resbaladizas o irregulares y torcerse los tobillos. La artritis psoriásica, la artritis reumatoide, la gota, etc., que son algunas de las enfermedades inflamatorias de las articulaciones, también pueden provocar esta afección mientras corres y / o después. Aunque estas enfermedades no están directamente relacionadas, correr puede agravar la condición. Las principales causas de dolor son:
Esguince: es la forma más común de lesión causada por un ligamento estirado o desgarrado en la articulación del tobillo. Esta lesión se clasifica como I, II y III según la gravedad del desgarro del ligamento. Los esguinces son de 3 tipos. Si el dolor permanece en el lado externo y no es interno, entonces el esguince se llama esguince de inversión. En el esguince del ligamento medial, el ligamento del medial se lesiona y produce dolor interno. El tercer tipo es el esguince de tobillo superior, que se produce debido a una lesión del ligamento sindesmosis situado por encima de la articulación del ligamento.
Tendinitis de Aquiles: provoca dolor debido a la inflamación y degeneración del tendón de Aquiles. El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón y es el tendón más fuerte del cuerpo humano. Este tendón está diseñado para soportar la presión y el estrés mientras se corre, por lo que la actividad repetitiva e intensa puede forzar y causar lesiones. La condición empeora debido a zapatos inadecuados, actividad prolongada, correr cuesta arriba y tiempo de recuperación inadecuado después de la lesión. La tendinitis de Aquiles puede considerarse aguda o crónica según el período de aparición.
Fractura: se encuentra con mayor frecuencia con un esguince. Una fractura ocurre cuando se rompe cualquiera de los 3 huesos, a saber, la tibia, el peroné o el astrágalo, que se encuentran en el tobillo. La fractura ósea es una lesión traumática que provoca un dolor intenso acompañado de hinchazón y sensibilidad. Una fractura es fácil de detectar debido a la deformidad visible y se puede confirmar con la ayuda de una radiografía.

Síntomas
Hay varios signos relacionados con este problema. Algunos de estos son agudos, mientras que otros pueden ser crónicos y agravarse por no seguir los consejos adecuados o por un descanso inadecuado después de una lesión.
• Enrojecimiento
• Hinchazón
• Sensibilidad
• Rigidez
• Dificultad para caminar
• Dolor leve a dolor punzante repentino
• Incapacidad para poner peso en el tobillo

Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad de la afección. En la mayoría de los casos de esguince y tendinitis de Aquiles, el tratamiento se puede realizar con éxito en casa. El método recomendado es seguir el R.I.C.E. terapia:
-Descanse reduciendo la actividad habitual y evitando poner peso sobre el tobillo hinchado durante 48 horas.
-Se aplica una compresa de hielo durante 20 minutos en la zona lesionada y se repite varias veces al día.
– Los vendajes de compresión se utilizan para reducir la hinchazón.
-El método de elevación se utiliza manteniendo el tobillo por encima del nivel del corazón para minimizar la hinchazón.

Se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios de venta libre como ibuprofeno o naproxeno. tomado para aliviar el dolor durante un corto período de tiempo. Si la hinchazón y la inflamación no desaparecen a pesar de estos métodos, siempre es recomendable consultar a un médico experimentado. Si se sospecha una fractura, no se debe retrasar el proceso de tratamiento intentando el tratamiento en casa. Los casos graves de fracturas pueden requerir la colocación de un yeso o una férula en el área lesionada, y algunos incluso pueden requerir cirugía. Cuando la hinchazón disminuya, los ejercicios de estiramiento para corredores dirigidos a músculos, tendones y ligamentos ayudarán a aliviar el dolor y la curación.
Prevención
Siempre es bueno prevenir la lesión para evitar un tedioso proceso de recuperación. Para reducir los riesgos de este tipo de lesiones, se debe elegir un calzado adecuado que soporte los tobillos y tenga suficiente acolchado y amortiguación. Evite las pistas resbaladizas y desiguales para correr y siga una dieta saludable para fortalecer los huesos y reducir los riesgos de lesiones.Es obligatorio permitir que la parte afectada sane correctamente, ya que ignorar el dolor puede hacer que el tobillo sea susceptible a lesiones en el futuro.

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