Las hortensias son plantas bastante fáciles de cultivar en muchas regiones. Hay varias formas entre las que elegir, cada una con sus propios pecadillos y problemas. Las enfermedades de la hortensia suelen ser foliares, aunque las raíces y las flores también pueden infectarse por problemas fúngicos o virales. En la mayoría de los casos, la planta puede recuperarse con el cuidado adecuado. Los síntomas de la hortensia enferma a menudo comienzan en las hojas, incluso si la enfermedad que la afecta está basada en raíces o insectos. Las causas más frecuentes de una hortensia enferma se describirán en este artículo.
Enfermedades de la hortensia
Una de las plantas de paisaje más hermosas son las hortensias. Ya sea que le guste la variedad de hoja grande, hoja de roble, panícula o hoja lisa, generalmente se consideran fáciles de cuidar y brindan una exhibición gigante de colores veraniegos. Las enfermedades comunes de las hortensias pueden afectar la salud de las plantas, pero también la maravillosa exhibición floral por la que son conocidas. El tratamiento de una hortensia enferma comienza con el reconocimiento de enfermedades comunes y cómo prevenirlas y tratarlas.
Para discernir lo que está sucediendo con su planta, primero debe comenzar reuniendo las pistas. ¿Ves algún insecto? ¿El problema se limita a las hojas o afecta a tallos y flores? Una vez que haya examinado la planta con atención, puede comenzar a decidir qué podría estar sucediendo con ella y cómo tratarla.
Enfermedades de las manchas foliares
Dado que la mayoría de los síntomas de las hortensias enfermas son foliares, la causa número uno suele ser por hongos. Las manchas foliares causadas por Cercospora, Alternaria, Phyllosticta o Antracnosis provienen de una enfermedad fúngica. Son más frecuentes en condiciones húmedas, aunque algunos ocurren en períodos cálidos, mientras que otros se forman en temperaturas más frías.
Evitar que el agua permanezca en las hojas y tratar con un buen fungicida generalmente resolverá el problema.
La mancha bacteriana de la hoja se puede tratar con un bactericida. Eliminar y destruir las hojas infectadas en todos los casos puede ayudar a prevenir la propagación.
Enfermedades virales de las hortensias
Los virus se transmiten a las plantas a través de la actividad de los insectos, generalmente chupadores de plagas, pero también por medios mecánicos. Hay 15 virus principales que afectan a todas las hortensias, pero las variedades de hoja ancha parecen ser las más atacadas. Los síntomas son hojas moteadas, clorosis, ampollas, anillos, distorsión y retraso del crecimiento. No existen controles aceptados para las infecciones virales.
La prevención es su mejor defensa. Esterilice las tijeras de podar y los cuchillos antes de usarlos en una planta. Reduzca el potencial de plagas mediante un buen cultivo y la eliminación de material vegetal infectado y malezas alrededor de la hortensia.
La infección es sistémica y eventualmente infectará todas las partes de la planta. Con el tiempo, la planta sucumbirá y será necesario eliminarla y destruirla para evitar infectar otras plantas del jardín.
Otras enfermedades de las hortensias
El óxido y el mildiú polvoriento son dos problemas comunes en las plantas ornamentales. . Ninguno de los dos matará la planta, pero sí afectará la belleza general.
El mildiú polvoriento se ve exactamente como suena y proviene de otro hongo. Afectará a las hojas y las flores, especialmente a los capullos, donde puede destruir las flores. Si es posible, aumente la circulación del aire, reduzca la humedad y elimine el material vegetal infectado.
El óxido es otra detracción visual de la hortensia. Proviene de un parásito patógeno y se muestra como pústulas rojizas en las hojas. Puede transmitirse a través de material vegetal infectado o por medios mecánicos. Abrir el dosel de la planta y eliminar el material dañado puede ayudar a controlarlo.
El tizón de Botrytis ataca todas las formas de hortensias. Las lesiones empapadas de agua ocurren en hojas, flores y tallos. El tratamiento de una hortensia enferma con esta enfermedad requiere prácticas cuidadosas de saneamiento y cultivo, y la aplicación de un fungicida.