Ya sea que alimente a su recién nacido con el pecho o con un biberón, es posible que no sepa con qué frecuencia hacerlo. En general, se recomienda que los bebés se alimenten a demanda, siempre que parezcan tener hambre. Su bebé puede indicarle llorando, metiéndose los dedos en la boca o haciendo ruidos de succión.
Un bebé recién nacido necesita ser alimentado cada 2 a 3 horas. Si está amamantando, déle a su bebé la oportunidad de amamantar entre 10 y 15 minutos en cada pecho.
Es posible que algunos recién nacidos necesiten ser despertados cada pocas horas para asegurarse obtienen lo suficiente para comer. Llame al médico de su bebé si necesita despertar a su recién nacido con más frecuencia o si su bebé no parece interesado en comer o succionar.
Los bebés a menudo tragan aire durante la alimentación, lo que Puede evitarlo haciendo que su bebé eructe con frecuencia. Intente hacerlo eructar cada 2 a 3 onzas (60-90 mililitros) si lo alimenta con biberón, y cada vez que cambie de seno si amamanta.
Si su bebé tiende a tener gases, tiene reflujo gastroesofágico o parece inquieto durante la alimentación, intente hacer eructar a su pequeño cada onza durante la alimentación con biberón o cada 5 minutos durante la lactancia.