Cómo funciona la sangre
Partes de la sangre
Nuestra sangre tiene dos partes principales – células y plasma. El plasma es la parte líquida de la sangre. Consiste principalmente de agua. Contiene proteínas, grasas, sal y otras sustancias. Algunas de las proteínas son importantes en la coagulación de la sangre.
Las células de la sangre son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a todas las partes del cuerpo. Los glóbulos blancos ayudan a combatir infección. Las plaquetas son células pequeñas con una función importante para detener sangrados. Las proteínas en la sangre llamadas factores de coagulación trabajan para formar un coágulo. Para poder comprender los trastornos de la coagulación, es importante que usted aprenda cómo las proteínas y las plaquetas en la sangre trabajan juntas.
Nuestros cuerpos producen plaquetas dentro de la médula de nuestros huesos. Las plaquetas son células con forma de disco que son tan pequeñas que solamente se pueden ver con un microscopio. Son más pequeñas que la mitad de un glóbulo rojo. Una gota de sangre contiene decenas de miles de plaquetas. Cerca de un 70% de las plaquetas en su cuerpo flotan en su torrente sanguíneo. El otro 30% está almacenado en un órgano detrás del estómago llamado el bazo. Cada plaqueta viaja en el torrente sanguíneo de siete a diez días. Luego, si no ha sido usada para formar un coágulo, las células en el bazo y el hígado la destruyen. Cada día 200 billones de plaquetas nuevas entran al torrente sanguíneo para remplazar las que han sido usadas o destruidas.
Deteniendo un sangrado
La sangre se transporta alrededor de todo el interior de su cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Estos incluyen venas, arterias, y capilares. Cuando piense en los vasos sanguíneos los puede comparar con una serie de tubos que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. Cuando uno de esos tubos sufre daño, la sangre se puede derramar. Algunas veces esto ocurre exteriormente cuando la piel se ha cortado o rasgado. Algunas veces ocurre justo debajo de la piel, causando un moretón. Otras veces ocurre internamente, la sangre se escapa de un vaso sanguíneo en el interior del cuerpo. En todos estos casos, el cuerpo debe trabajar para detener el escape de sangre y reparar el tubo.
Primero el vaso sanguíneo se achica
Lo primero que hace el cuerpo es achicar el vaso sanguíneo para que pase y se derrame menos sangre. Este achicamiento es logrado por músculos en la pared de los vasos sanguíneos.
Luego se forma un tapón de plaquetas
El próximo paso para detener el sangrado es crear un tapón de plaquetas. Un tapón de plaquetas en una obstrucción temporal sobre el escape de sangre. Tienen que ocurrir tres cosas para formar un buen tapón de plaquetas: adhesión, activación y secreción, y agregación. Si hay un problema con cualquiera de éstas, hay mayor posibilidad que la persona sangre.
Adhesión de las plaquetas
Para formar el tapón, las plaquetas que flotan en la sangre se deben pegar a la ruptura en la pared del vaso sanguíneo. Esto se llama adhesión.
Los vasos sanguíneos están recubiertos con células suaves llamadas células endoteliales. Cuando el vaso sanguíneo se rompe, la sangre entra en contacto con la sustancia debajo de las células endoteliales. Esta sustancia se llama colágeno. Las plaquetas que flotan en la sangre son atraídas al colágeno. Ellas se mueven rápidamente al sitio de la lesión.
Para que las plaquetas se adhieran al colágeno, necesitan un «pegamento”. El «pegamento” que adhiere las plaquetas al colágeno es una proteína en la sangre que se llama factor von Willebrand (FVW). El factor von Willebrand (FVW) se adhiere a la plaqueta en ciertas partes de la superficie de las plaquetas. Estas partes se llaman receptores.
El factor Von Willebrand está almacenado en el recubrimiento de las células endoteliales en los vasos sanguíneos. Las células endoteliales liberan el FVW a la sangre.
Activación y Secreción
Después que las plaquetas se adhieren al colágeno donde está la ruptura en el vaso sanguíneo, éstas cambian de forma. Cada plaqueta se convierte de un disco suave a una forma circular con brazos largos que se extienden a otras plaquetas. Esto se llama activación de las plaquetas. Las plaquetas activadas se pueden adherir unas a otras y a las proteínas coagulantes presentes en la sangre.
Dentro de cada plaqueta hay espacios de almacenamiento que se llaman gránulos. Cuando las plaquetas cambian de forma, las sustancias químicas dentro de los gránulos se expulsan al torrente sanguíneo. Esto se llama secreción. Estas sustancias químicas de los gránulos alertan a otras plaquetas para que vengan a ayudar.Estas sustancias químicas permiten que ocurra el próximo paso en la formación del tapón de plaquetas, la agregación.
Agregación
Para formar un tapón de plaquetas, las plaquetas se tienen que adherir unas a otras al igual que al vaso sanguíneo. Esto de llama agregación de plaquetas. Las plaquetas forman una masa que tapa la ruptura en el vaso sanguíneo.
Cuando las plaquetas se pueden pegar al vaso sanguíneo (adhesión), cambian de forma y alertan a otras plaquetas para que vengan a ayudar (activación y secreción), y se pegan unas a otras (agregación), se forma un buen tapón de plaquetas. Aunque es un proceso complejo, normalmente solamente toma unos segundos. Un tapón de plaquetas es solamente una corrección temporal. No puede durar mucho por cuenta propia. Hace falta un coágulo de fibrina.
Finalmente, se forma un coágulo de fibrina
Un coágulo de fibrina es un parche bueno y fuerte que cubre una ruptura en un vaso sanguíneo. Normalmente un coágulo de fibrina es suficiente para detener un sangrado completamente. Las proteínas en la sangre llamadas factores de coagulación trabajan conjuntamente para formar el coágulo de fibrina. Hay doce factores coagulantes que tienen los nombres de números romanos (I, II, III, IV, V, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII).
Los factores coagulantes trabajan conjuntamente para formar hilos de proteína llamados fibrina. Los hilos de fibrina se entretejen sobre el tapón de plaquetas para formar un coágulo fuerte. El cuerpo entonces tiene tiempo para sanar el vaso sanguíneo. Cuando ya no hace falta, el cuerpo se deshace del tapón de fibrina.
Para repasar
Se supone que el sangrado se detenga después que ocurran tres cosas:
- El vaso sanguíneo dañado se haya achicado para reducir la cantidad de sangre que se escapa.
- Las plaquetas hayan corrido al sitio y se hayan pegado unas a otras para formar un tapón de plaquetas. Las plaquetas logran esto mediante adhesión, activación y secreción, y agregación.
- Las proteínas de factor coagulante en la sangre trabajan conjuntamente para formar hilos de fibrina. La fibrina se entreteje entre sí para formar un coágulo sobre el tapón de plaquetas. Esto sella fuertemente.