Descripción general & Procedimiento
Un parche de sangre epidural es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza sangre autóloga para cerrar agujeros en la duramadre de la médula espinal. Esta técnica de inyección se realiza después de que un paciente ha recibido una punción lumbar, generalmente de una epidural durante el trabajo de parto, punción lumbar de diagnóstico o inyección espinal terapéutica. Un procedimiento de punción lumbar puede causar fuertes dolores de cabeza debido a que el líquido cefalorraquídeo se filtra hacia el espacio epidural. Esto puede parecer peligroso, pero los dolores de cabeza provocados por una punción lumbar suelen ser inofensivos y pueden tratarse con procedimientos como un parche de sangre epidural.
La inyección solo tarda unos minutos en realizarse y, por lo general, un anestésico local es suficiente. que se necesita para reducir la incomodidad del paciente. Un médico de Southwest Spine & Pain Center puede administrar sedación intravenosa si el paciente está particularmente ansioso. Durante el procedimiento, el paciente se acuesta boca abajo con la espalda baja al descubierto. La piel cercana al lugar de la inyección se limpia y marca antes de extraer 20-25 cc de sangre del paciente. Luego, el médico coloca una aguja epidural en el área afectada e inyecta la sangre. Inmediatamente después de la inyección, se retira la aguja y se envía al paciente a una habitación separada para que se recupere.
Cuidados posteriores
Los pacientes deberán descansar unos 30 minutos después del procedimiento. Una vez transcurrido el tiempo asignado, se le pedirá al paciente que se ponga de pie y camine. En este punto del proceso, la mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor que continúa mejorando en el transcurso de varias horas. Los médicos de Southwest Spine & Pain Center pueden recomendar a los pacientes que se tomen las cosas con calma durante uno o dos días después de la inyección. Los niveles normales de actividad pueden reanudarse después de unos días, siempre que un médico de SWSP haya brindado su aprobación. Este procedimiento conlleva muy pocos riesgos porque utiliza la propia sangre del paciente. Sin embargo, los pacientes pueden experimentar efectos secundarios adversos como aumento del dolor por la inyección, infección, sangrado, daño a los nervios o ningún alivio del dolor de cabeza. Una segunda sangre epidural El parche puede ser necesario para pacientes con daño extenso debido a la punción lumbar.