La suplementación con pectina puede ofrecer varios beneficios potenciales para la salud.
Mejora los niveles de azúcar y grasas en sangre
Algunos estudios en ratones han señalado que la pectina niveles bajos de azúcar en sangre y mejor función hormonal relacionada con el azúcar en sangre, lo que podría ayudar a controlar la diabetes tipo 2 (7, 8, 9, 10).
Sin embargo, los estudios en humanos no han observado los mismos efectos poderosos sobre el control del azúcar en sangre (11, 12).
La pectina también puede mejorar los niveles de grasa en sangre al unirse con el colesterol en su tracto digestivo para evitar que se absorba, lo que podría reducir su riesgo de enfermedad cardíaca (13) .
En un estudio en 57 adultos, aquellos que recibieron 15 gramos de pectina por día experimentaron una reducción de hasta un 7% en el colesterol LDL (malo) en comparación con un grupo de control (14).
Los estudios en animales también han demostrado las propiedades reductoras del colesterol y las grasas en sangre de estos suplementos (15, 16, 17, 18).
Sin embargo, se necesita más investigación en humanos para comprender mejor cómo la pectina afecta los niveles de azúcar y grasa en sangre.
Disminuye el riesgo de cáncer de colon
En estudios de probeta, la pectina ha destruido las células cancerosas del colon (19, 20).
Además, esta fibra ayuda a disminuir la inflamación y el daño celular que pueden desencadenar la formación de células de cáncer de colon, reduciendo así el riesgo de cáncer de colon (21).
Los investigadores teorizan que la pectina puede disminuir riesgo de cáncer de colon al unirse e inhibir la absorción de galectina-3, cuyos niveles altos se asocian con un mayor riesgo de cáncer de colon (22, 23).
Los estudios de probeta también han demostrado que la pectina destruye otros tipos de células cancerosas, incluidas las células cancerosas de mama, hígado, estómago y pulmón (24, 25, 26).
Sin embargo , se necesita más investigación para comprender si la pectina afecta al cáncer en humanos y cómo la afecta.
Promueve un peso saludable
La pectina también puede promover un peso corporal saludable.
En estudios en humanos, el aumento de la ingesta de fibra se ha relacionado con un menor riesgo de sobrepeso y obesidad. Se cree que esto se debe a que la fibra llena y la mayoría de los alimentos ricos en fibra son más bajos en calorías que los alimentos bajos en fibra como los cereales refinados (27, 28).
Además, los estudios en animales han demostrado que los suplementos de pectina promueven el peso pérdida y quema de grasa en ratas con obesidad (17, 29, 30, 31).
Específicamente, un estudio en ratas encontró que la pectina promueve la plenitud y disminuye la ingesta de calorías en mayor medida que una dieta alta en proteínas. Estudios similares han señalado que la pectina aumenta los niveles de hormonas de saciedad (o plenitud) en ratones (32, 33, 34).
Ayuda con problemas gastrointestinales
Como fibra soluble con propiedades únicas propiedades gelificantes, la pectina ayuda a la digestión de muchas maneras.
Las fibras solubles se convierten en gel en su tracto digestivo en presencia de agua. Como tales, suavizan las heces y aceleran el tiempo de tránsito del material a través del tracto digestivo, reduciendo el estreñimiento (35).
Además, la fibra soluble es un prebiótico, una fuente de alimento para las bacterias saludables que viven en su cuerpo. intestino (36).
En un estudio de 4 semanas en 80 personas con estreñimiento de tránsito lento, aquellos que consumían 24 gramos de pectina al día tenían poblaciones más altas de bacterias saludables en su intestino y menos síntomas de estreñimiento que un grupo de control (37).
Además, algunos estudios en animales han revelado que estos suplementos mejoran la salud de las bacterias intestinales, que pueden disminuir la inflamación y mejorar los síntomas gastrointestinales (17, 32, 38).
Además, esta fibra única puede formar una barrera protectora alrededor del revestimiento intestinal para evitar que las bacterias dañinas entren en su cuerpo (1).
Resumen
La pectina puede mejorar los niveles de azúcar y grasas en sangre, matar las células cancerosas, promover un peso saludable y mejorar la digestión. Sin embargo, se necesita más investigación en humanos.