La sémola se elabora con granos de maíz blanco enteros secos de maíz abollado (una variedad de maíz que tiene un mayor contenido de almidón, lo que le da a la sémola su textura cremosa y suave). Los granos tradicionales se elaboran utilizando molinos de rodillos de acero o molinos de piedra; el proceso de fabricación afecta el sabor y la textura del producto final. La sémola de piedra se procesa menos que la sémola de cocción rápida o instantánea, lo que significa que tienen más sabor y textura. La sémola de maíz se cuece remojando el maíz en una solución alcalina de agua de cal (cal química, no cal cítrica), luego el pericarpio y el germen se eliminan de los granos. Este proceso desarrolla aún más el sabor dulce y terroso del maíz. En casa, este proceso se puede hacer en una olla al fuego y en una olla de cocción lenta. La sémola instantánea se muele finamente, se precocina y se deshidrata; la sémola se puede preparar en menos de 2 minutos al calentarlos en el microondas con agua caliente.
Las variedades de sémola varían en grosor. La sémola de cocción instantánea y rápida se muele más fina que la sémola de piedra tradicional, por lo que se cocina más rápido. Cuanto más pequeño sea el grano, más rápido se cocinará la sémola. Dicho esto, los granos más gruesos son la versión más tradicional.