Los estados signatarios se reúnen a intervalos regulares en las llamadas COP (Conferencia de las Partes) para acordar nuevas acciones en la protección del clima. En 1997, esta reunión se celebró en Kioto, Japón, durante la cual los países ratificados adoptaron el «Protocolo de Kioto», el primer documento con obligaciones legalmente vinculantes de límites y reducciones. El período de aplicabilidad se fijó para los años 2008 a 2012 (1. período de obligación) y 2013 a 2020 (2. período de obligación).
Para poder mantener el proceso internacional de protección climática después de 2020, se requería un nuevo acuerdo climático. Este fue adoptado en 2015 en la COP en París como el «Acuerdo de París», que, por primera vez, incluyó un objetivo específico para limitar el calentamiento global a muy por debajo de 2 ° C por encima de los niveles preindustriales de 1750. Los países ratificados establecieron sus propios objetivos de reducción, mediante los cuales se llevaría a cabo una revisión y fortalecimiento de los esfuerzos de protección del clima cada 5 años. En octubre de 2016, se alcanzó el número requerido de al menos 55 países ratificados, que son responsables de al menos el 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que significó que el acuerdo podría entrar en vigencia.