Cinco no es un número ordinario. Los chinos creen que cinco elementos componen todo lo que hay bajo los cielos: metal, madera, agua, fuego, tierra. De hecho, si observa las cosas en la naturaleza, puede ver que la mayoría de las cosas en realidad son combinaciones diferentes de estas cinco cosas. Las rocas, por ejemplo, son tierra y metal; los árboles son madera y agua y obtienen su nutrición de la tierra.
Puede que no sea una coincidencia, entonces, que el cuerpo humano también parezca seguir el número cinco: tenemos cinco dedos en cada mano y cinco dedos en cada pie. También tenemos los cinco sentidos: vista, olfato, gusto, tacto y oído y, por lo tanto, cinco órganos sensoriales: ojos, nariz, lengua, piel y oídos. Según la medicina china, los seres humanos tenemos cinco sistemas de órganos internos principales: corazón, hígado, pulmones, riñones y bazo, y cada uno de ellos corresponde a uno de los cinco elementos.
Si algún órgano o elemento está en exceso durante demasiado tiempo, el cuerpo estará desequilibrado y es entonces cuando las personas se enferman. Por ejemplo, si una persona está en un estado de alta emoción durante demasiado tiempo, ya sea por excitación o ira, lo que significa que hay demasiada actividad en el corazón, habrá demasiado fuego en el cuerpo. Con el tiempo, ocurrirán problemas en los otros sistemas, lo que conducirá a cosas como úlceras.
Una cosa que se sabe que es efectiva para calmar nuestro nervios y hacer que la mente y el cuerpo vuelvan a un estado de armonía es la música. Los médicos antiguos creían que podían curar a las personas con música porque la frecuencia de las notas puede armonizar los cinco elementos dentro del cuerpo. No debería sorprendernos, entonces, que la música china también es un sistema de cinco tonos (pentatónico). Entonces, en lugar del habitual «Do Re Mi F a So La Ti ”, es Do Re Mi So La.
Sin embargo, estos cinco simples tonos chinos son poderosos porque cada uno corresponde a los cinco órganos internos y puede regularlos. Pueden aumentar el metabolismo, abrir los procesos de pensamiento y regular el corazón. Debido a que la composición de cada persona es diferente, los órganos internos de una persona son diferentes a los de otra, por lo que la música puede tocar a las personas de diferentes maneras. Al agregar lo que falta y reducir lo que sobra, podemos restablecer el equilibrio de la mente y el cuerpo. Al final, como la música, todo debe estar en armonía.