Síntomas y diagnóstico


Síntomas de hidrocefalia de presión normal

La hidrocefalia de presión normal (NPH) se caracteriza típicamente por una tríada de síntomas: alteración de la marcha o dificultad para caminar, demencia leve y alteración control de la vejiga. Estos síntomas pueden ocurrir individualmente y en diferentes momentos y pueden variar en nivel de gravedad.

  • La demencia leve se describe como una pérdida de interés en las actividades diarias, olvido, dificultad para afrontar las tareas rutinarias y falta de tiempo. pérdida de memoria a término. La NPH es una de las pocas formas tratables de demencia.
  • La alteración del control de la vejiga en casos leves se caracteriza típicamente por la frecuencia y urgencia urinarias, y en casos graves es una pérdida completa del control de la vejiga o incontinencia urinaria. Algunas personas con NPH nunca muestran signos de problemas de vejiga.
  • Los trastornos de la marcha varían en severidad desde un desequilibrio leve hasta la incapacidad para pararse o caminar. La marcha suele ser amplia, de pasos cortos, lenta y arrastrando los pies. La alteración de la marcha es a menudo el síntoma más pronunciado y el primero en manifestarse.

Diagnóstico de hidrocefalia por presión normal

Las dificultades para la marcha y el equilibrio suelen aparecer antes de la incontinencia urinaria y el deterioro cognitivo. pero los pacientes no necesitan exhibir la tríada completa de síntomas antes de someterse a una evaluación.

Cuando un geriatra o un médico de atención primaria sospecha una posible NPH, pueden ayudar ofreciendo una derivación inmediata a un neurocirujano o neurólogo. Por lo general, se realizan una o más de las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico y evaluar la candidatura de la persona para el tratamiento quirúrgico:

  • Los exámenes clínicos para evaluar los síntomas consisten en una entrevista y / o un examen físico / neurológico .
  • Las imágenes cerebrales para detectar ventrículos agrandados comúnmente incluyen imágenes por resonancia magnética (MRI) y tomografía computarizada (TC).
  • Pruebas de líquido cefalorraquídeo (LCR) para predecir la respuesta de la derivación y / o determinar La presión de derivación incluye punción lumbar, drenaje lumbar externo, medición de la resistencia al flujo de salida del LCR, monitoreo de la presión intracraneal (PIC) y cisternografía isotópica.

El proceso de diagnóstico de NPH puede ser un desafío. Los síntomas de alteración de la marcha, demencia leve y problemas de control de la vejiga también pueden ocurrir con una serie de otras afecciones que afectan a personas mayores de 60 años. A veces, estas afecciones coexisten con hidrocefalia, lo que dificulta aún más el diagnóstico.

Leave a Reply

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *