Por Diana Kelly
¿La transición de su entrenamiento a un ambiente caluroso lo ayudará a alcanzar sus objetivos de acondicionamiento físico más rápido? ¿Deberías entrenar al mediodía en lugar de a media mañana este verano para maximizar las altas temperaturas y aumentar el factor de sudor? Para averiguarlo, conversamos con Jessica Matthews, fisióloga del ejercicio del American Council on Exercise. Ella revela si una camisa empapada en sudor significa que en realidad quemaste más calorías y habla sobre cómo completar los entrenamientos calientes de manera segura.
El rumor: cuanto más sudas, mejor es tu entrenamiento
Ve por la quemadura. Quemar calorías. No es de extrañar que estos dos clichés comunes del ejercicio denoten fuego y calor: cuando hacemos ejercicio como maníacos, nuestros músculos se sienten como si estuvieran en llamas. De hecho, muchos de nosotros sentimos que si no estamos calientes y sudorosos, no lo estamos haciendo bien. Pero, ¿es eso cierto? Si es así, ¿deberíamos buscar formas de calentar aún más las cosas mientras hacemos ejercicio? En otras palabras, ¿deberíamos también calentar nuestros ambientes?
El veredicto: sudar no es un barómetro confiable, pero hacer ejercicio en el calor puede mejorar la efectividad de su rutina
La sudoración es el proceso de enfriamiento que atraviesa su cuerpo para ayudarlo a mantener una temperatura corporal estable, pero no es un indicador de ejercicio. «Tenemos esta asociación de que sudar equivale a calorías quemadas, y eso en realidad no es exacto», dice Matthews. «Cada cuerpo es diferente y suda de manera diferente, y cuánto o qué poco sudas no equivale a la cantidad de calorías que quemas».
¿Es de alguna ayuda aumentar la temperatura para sudar un poco más? Puede. Un estudio realizado en 20 ciclistas altamente capacitados encontró que existen algunos beneficios comprobados por la investigación de hacer ejercicio en condiciones de calor, incluido un proceso mejorado de sudoración / enfriamiento, mayor flujo sanguíneo a través de la piel y mayor volumen de sangre.
Un profesor de yoga a tiempo parcial, Matthews dice que los entrenamientos calientes se están volviendo más populares en el campo del yoga, primero con Bikram (hecho en 103 a 107 grados de calor), y luego con otros estilos calientes yogas como Vinyasa y CorePower Yoga, un programa de entrenamiento con pesas con infusión de yoga que se realiza en temperaturas de 92 a 95 grados. ¿Otra tendencia creciente? Clases de ciclismo en grupo en salas con calefacción.