¿Por qué tengo dolor lumbar al caminar o estar de pie durante mucho tiempo?

El dolor de espalda nunca es agradable. Sin embargo, cuando conozca la raíz del problema (como encorvarse sobre su escritorio en el trabajo, mala postura o forma inadecuada mientras hace ejercicio), puede buscar formas de ser consciente para intentar reducirlo.

Por otro lado, a veces puede sentir dolor simplemente por caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo. Puede pensar que está haciendo todo bien, pero la incomodidad sigue ahí, como un recordatorio diario de que algo no está bien.

Si sus deberes laborales u otras responsabilidades requieren que camine o esté de pie durante períodos de tiempo prolongados, ¿qué puede hacer para mantener a raya el dolor?

La zona lumbar duele al caminar o estar de pie

La zona lumbar proporciona apoyo y estabilidad a su cuerpo cuando está en posición vertical. Cada vértebra está separada por un disco relleno de gelatina que sirve como cojín. Estos discos pueden inflamarse al estar de pie durante largos períodos de tiempo. También pueden experimentar desgaste con la edad. Estar de pie o caminar durante períodos prolongados puede agravar esta inflamación y provocar dolor.

Causas

Estrés. Estar de pie o caminar durante largos períodos de tiempo ejerce presión sobre la zona lumbar. Además de la presión real sobre las vértebras lumbares, si está de pie en un trabajo de alta demanda, los músculos de la espalda también pueden tensarse, aumentando el dolor.

Tener sobrepeso. Cada libra de exceso de peso coloca cuatro libras adicionales de tensión en sus articulaciones. Esto incluye lo que se llama las articulaciones facetarias, que se encuentran entre las vértebras. Estas son las articulaciones que permiten que su espalda sea flexible cuando tiene que agacharse o girar.

Mala postura. Tener una mala postura durante uno o dos días realmente no le causará daño a la espalda. Pero hágalo durante varios años y afectará la anatomía de su columna vertebral: los discos, las articulaciones, los músculos, los ligamentos, los vasos sanguíneos y los nervios de la espalda experimentarán un estrés adicional.

Estilo de vida sedentario. La inactividad conduce a lo que se llama síndrome de desuso. Si está acostumbrado a tener un estilo de vida sedentario, podría estar provocando inadvertidamente el deterioro de su sistema musculoesquelético. Como resultado, experimentará una larga lista de problemas de salud, incluido el dolor lumbar crónico.

Necesitas reemplazar tu colchón. No todos los colchones son iguales. Si compró el suyo porque estaba a la venta el Día de los Caídos, sin tener en cuenta lo que su cuerpo realmente necesita, o si lo compró hace más de diez años, puede ser el momento de volver a tomar esa decisión y buscar uno que tenga en cuenta su cuerpo. tipo, peso, posición preferida para dormir o cualquier condición de la espalda que pueda requerir soporte espinal adicional.

Tratamiento

El tratamiento puede variar según la causa del dolor. Su proveedor médico puede sugerirle ejercicios específicos de fisioterapia. Él o ella puede enseñarle cómo hacer cada movimiento y proporcionarle una copia impresa con instrucciones que puede hacer en casa. Las opciones de tratamiento menos conservadoras incluyen relajantes musculares, cremas tópicas o inyecciones de cortisona.

Su médico también puede analizar su forma de andar (su forma cuando camina), para determinar si tiene algún problema de postura que deba corregirse, o si usar zapatos con soporte adicional puede ayudar a reducir el estrés en su columna .

Remedios caseros

Además de los ejercicios de fisioterapia recomendados por su médico, aplique la terapia de calor, 15 minutos a la vez. Esto estimulará la relajación muscular y el flujo sanguíneo.

Prevención

Hay varias cosas que puede hacer para prevenir (o al menos reducir la probabilidad de experimentar) dolor lumbar.

Ajuste su estación de trabajo. La ergonomía es fundamental en todas las industrias del trabajo. Si su trabajo requiere que se pare en su estación de trabajo, solicite una estación de trabajo de altura ajustable, junto con una alfombra de goma para pararse. Haga su parte también optando por usar zapatos bien acolchados.

Evite usar tacones altos. Pueden verse bien; sin embargo, los tacones altos hacen que sus pies (y por lo tanto, el resto de su cuerpo) estén en una posición poco natural. De hecho, este tipo de zapatos alteran las curvas de la columna, provocando un desgaste desigual en los discos entre las vértebras, así como en los ligamentos que unen los músculos a la columna.

Use aparatos ortopédicos. Los aparatos ortopédicos son plantillas de zapatos diseñadas para brindar apoyo, alineación adecuada y estabilidad a sus pies. Son particularmente útiles si sufre de sobrepronación, fascitis plantar o juanetes.

Ejercicio y estiramiento. Pídale siempre a su médico recomendaciones específicas de ejercicios y estiramientos, ya que los problemas de espalda pueden impedirle realizar ciertos tipos de ejercicios. Para obtener pautas generales sobre dónde empezar, haga clic aquí.

Cuide su postura.Si bien es fácil distraerse con las responsabilidades diarias, tómese un tiempo para determinar si está erguido. Evite bajar los hombros mientras está de pie o caminando. Párese lo más alto que pueda con el pecho hacia adelante y los hombros hacia atrás, y apoye el peso de su cuerpo sobre los talones al caminar.

Bajar de peso. Como se mencionó anteriormente, el exceso de peso se siente cuatro veces por las articulaciones de su cuerpo. Además, los músculos de la espalda baja deben trabajar más para realizar tareas simples, como girar. Esto no solo provoca dolor lumbar, sino también dolor de rodilla y tobillo, lo que afecta en gran medida su calidad de vida y su capacidad para mantenerse al día con amigos y familiares.

Si está experimentando dolor de espalda, permítanos ayudarlo.

En Spine Works Institute, nos enorgullecemos de ayudar a los pacientes a través de terapias seguras y naturales. Contamos con un equipo completo de fisioterapeutas, quiroprácticos, masajistas y otros profesionales de la salud que están listos para ayudarlo.

Llámenos al (817) 616-0700 para programar una cita u obtenga más información sobre nuestra práctica aquí.

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