No vamos a mentirte: los macarrones con queso cremosos y pegajosos nunca serán tan saludables como una ensalada. Pero puede ser más saludable. Emplee una de estas estrategias de mejora de la nutrición para sentirse mejor al obtener su dosis de pasta con queso.
1. Amplíe la salsa de queso con puré de verduras. Reduzca la grasa y agregue valor nutricional cambiando un poco de queso por un cremoso puré de calabaza. O, si realmente desea hacer un plato saludable de macarrones con queso, corte el queso por completo reemplazando la salsa con puré de zanahorias.
2. Utilice pasta de trigo integral. Los fideos de trigo integral no solo son mejores para usted que los macarrones de codo estándar, sino que también le dan a los macarrones con queso una textura más abundante. Pruébelos con salsa cheddar ahumada, sobras de pollo asado o brócoli cortado en cubitos (arriba).
3. Reemplaza un poco de queso con yogur. Mezcle yogur con parmesano rallado y ajo para obtener una salsa increíblemente cremosa y mejor para usted. Bonificación: el yogur le da al plato un sabor extra.
4. Agrega más verduras. Obtenga su dosis diaria de verduras saludables mezclándolas con pasta con queso. Pruebe esta receta con espinacas baby o descubra una nueva razón para amar la col rizada con esta.
5. Realza el sabor con ajo asado. El ajo asado rico y naturalmente cremoso es una excelente manera de hacer macarrones con queso súper satisfactorios sin amontonar demasiado queso.